El debate sobre la existencia del alma y si ésta es inmortal o muere con la persona es una historia sin fin que durante siglos ha ocupado el tiempo de los grandes pensadores de la historia universal. Su misteriosa naturaleza continúa fascinando a las distintas áreas de la ciencia y, ahora, un grupo de investigadores descubrió una nueva verdad sobre ella: el "alma" no muere; vuelve al universo. 

Desde 1996, el doctor Stuart Hameroff, emérito en el Departamento de Anestesiología y Psicología, así como Directivo del Centro de los Estudios de Conciencia de la Universidad de Arizona, y Sir Roger Penrose, físico matemático en la Universidad de Oxford, han trabajado en una Teoría Cuántica de la Conciencia en la que han definido que el alma se mantiene en micro-túbulos de las células cerebrales. Las experiencias de la conciencia serían un efecto de la gravedad cuántica en estos micro-túbulos, que actúan como canales para la transferencia de la información responsable de la conciencia. “Cuando el corazón deja de latir, la sangre deja de fluir y los micro-túbulos pierden su estado cuántico. 
La información cuántica en los micro-túbulos no se destruye; no puede ser destruida; simplemente se distribuye y se disipa por el universo“, explica Hameroff.
Si te gustó la info por favor dale me gusta en el botón de abajo ¡Gracias!

Cientificos demuestran que el alma no muere


El debate sobre la existencia del alma y si ésta es inmortal o muere con la persona es una historia sin fin que durante siglos ha ocupado el tiempo de los grandes pensadores de la historia universal. Su misteriosa naturaleza continúa fascinando a las distintas áreas de la ciencia y, ahora, un grupo de investigadores descubrió una nueva verdad sobre ella: el "alma" no muere; vuelve al universo. 

Desde 1996, el doctor Stuart Hameroff, emérito en el Departamento de Anestesiología y Psicología, así como Directivo del Centro de los Estudios de Conciencia de la Universidad de Arizona, y Sir Roger Penrose, físico matemático en la Universidad de Oxford, han trabajado en una Teoría Cuántica de la Conciencia en la que han definido que el alma se mantiene en micro-túbulos de las células cerebrales. Las experiencias de la conciencia serían un efecto de la gravedad cuántica en estos micro-túbulos, que actúan como canales para la transferencia de la información responsable de la conciencia. “Cuando el corazón deja de latir, la sangre deja de fluir y los micro-túbulos pierden su estado cuántico. 
La información cuántica en los micro-túbulos no se destruye; no puede ser destruida; simplemente se distribuye y se disipa por el universo“, explica Hameroff.
Si te gustó la info por favor dale me gusta en el botón de abajo ¡Gracias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario